martes, 6 de marzo de 2018

Capítulo 29. El amor

Se me arranco un suspiro e inmediatamente una arcada y un dolor estomacal profundo con el sólo hecho de pensar en el amorsh. 
Y es que, sí, amar ya es un desafío. No hay nada más complejo que las relaciones humanas, pero a eso sumémosle la cantidá de estímulos visuales (como diría Yayo, del Cuarteto Obrero) a los que se está expuesto estando en pareja. 

Personalmente,a pesar de haber tenido un par de relaciones importantes en mi vida, no me considero para nada la doctora corasaund. Es más sería un desastre, porque bueno, ya lo soy un poco. 

Me han pateado siempre, no se si eso será bueno o no, o un patrón quizás. Siempre he quedado con la sensación de decepción después del quiebre. Me cuestiono todo. Lloró como si el mundo se fuera a acabar, para volver nuevamente a la calma. 
Quizás nuevamente me retire de las pistas de aterrizaje del amor, porque hace unos meses atrás me volvieron a patear, algo con más escándalo y drama que "Lo que el viento se llevo"

No niego que en parte mis decepciones amorosas han llevado que sea este engendro tan incrédulo con la posibilidad de estar en pareja, y eso se replica en mis no ganas de familia, y bueno de guaguas. 

Abandone hace varios años atrás (después de mi ruptura/quiebre/término de una relación muy larga que tuve) la idea romántica del amor, para creer en una versión proyectada de mis errores en mi relación con el amor y crear una nueva versión más realista de lo que sería el love para mí. Aunque debo aclarar, a pesar de haber cambiado mi modus operandi, no dio mucho resultado en mi última relación, quizás por otros motivos. 

Abandone los planes y las proyecciones; y procure vivir el día a día. Bueno me detendré aquí, porque esta decisión nació después de perder a gran parte de mi familia de manera progresiva los últimos años, decidí vivir el día a día y no hacer planes a largo plazo. Esto lo replique para mis relaciones amorosas también. 
A pesar de no creer mucho en la factibilidad del amor a largo plazo, no ha significado que no crea en el amor. Tengo amigos y amigas, que aún me dan algo de esperanza en quizás volver a creer en la entrega absoluta a otra persona. 
Mientras tanto, yo seguiré amando el aire en mi cara al momento de andar en bicicleta volada. Seguiré amando ver a mi gata dormir en mi cama. Amare reírme hasta que el ataque de tos awelo senil me ahogue y casi me deje sin aliento. Amaré pasar tiempo con quienes amo. Seguiré amando otras cosas que me permitan amar de una manera diferente al amor de pareja.
Bueno, eso es lo que me queda, amar. Amar sin miedo al dolor, sin prohibiciones, sin privarse de entregarse por completo, aunque exista la posibilidad de salir lastimado una y otra vez. Por el momento sigo recomponiendo mi corazón y saben con que? Con más amor. 
Las chicas superpoderosas fueron y cantaron un himno al amor, y es cierto, para quien perdió las esperanzas, debería escucharla.










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