Y así fue como la niñita del colegio de monjas se empezó a corromper de a poquito cuando la burbuja estalló en sus narices. Bueno, quizás nunca hubo burbuja.
Abro paréntesis.Debo recordar que en mis años de escolaridad juvenils, era parte del grupito que no fumaba, no tomaba o si tomaba era muy poco, por ende jamás se curo raja (y por supuesto; no se vómito el pelo, no meo en la calle, y no anduvo ni postre, ni rancia. De cañas ni hablar.) Bueno, pero esos eran otros tiempos. Al terminar cuartomiedo, seguí enrielada en el sendero del señor. Trato de recordar, cuándo? Cuándo todo se derrumbo, dentro de mí,dentro de mí y entre en los vicios de a poquito. Porque debo asumir, que esto fue una escalada, y una cosa llevo a la otra. De un vaso a una garrafa. De un cigarro a un pito, y de ahí pá delante, no pares, sigue, sigue y me acorde de Proyecto Uno, lo que accidentalmente fue una caída de carnéts terrorífica. Cierre paréntesis.
Aclarado lo anterior, vuelvo a preguntarme casi a gritos como pase de esconderle los cigarros a mi papá para que no fumara, a fumarme una cajetilla diaria. Cómo pase de la sobriedad al alcoholismo. Cómo pase de la decencia a la indignidá. Y como pase de consumidora a dealers. Porque debo reconocer, que las charlas del Conace y de Don Graf, no dieron ni un fruto en mi vida. No sirvieron de ná, lo que es ná. Ni con cien,docientos, lo que tu queraí hubiese resultado!
Creo que aunque no lo quiera asumir, porque si el Pelao se entera de que me las ando dando de dealers-consumidora-pasturrienta me encierra de por vida en la casa de las Carmelitas Descalzas a la salida de Melipilla y como a mí no me gusta el encierro, porque de vez en cuando y de cuando en vez me vienen los ahogos de la Olguita Marina; seguiré con mi vida de delincuente encubierta. Abro paréntesis; mi papá ya cree que soy delincuente por tener tatuajes, no se que pensaría si sabe que de vez en cuando me las doy de dealers. Cierre paréntesis.
Y bueno, en un principio, era la paletiada de comprarle a los amigos, porque he tenido la suerte, que siempre conozco gente que es más drogadicta que yo, y que tienen un amigo del amigo del amigo que vende marimba. Eso si, de los amigos no he pasado. Y analizando de esta manera la situación, sería algo así como el dealers-amigo-pana-therials-bakan-ricobuenaonda, así como a lo Eli de Caso, en Aló Eli!
El Sendero del Señor y los caminos de la vida, no son lo que yo esperaba, no son lo que imaginaba, no son lo que yo creía, así como dice Vicentico; me han llevado, como todo en la vida de una cosa a otra, pero de esa cosa a está otra cosa existe un universo paralelo y mas de siete vidas de felino.
Aunque por otro lado creo que ver en los últimos años tantas series de narcotraficantes como, Pablito Escobar, El Señor de los Cielos, el Chapo Guzmán y su escapada de película gringa, donde ser narco es bakan-pulento, creo que me dio como a súper héroe a Pablito Escobarsh. Porque, abro paréntesis, después de ver la serie de Pablo Escobar, El Patrón del Mal; que Pablo se convirtió en mi mentor y quiero ser como él, con un imperio de coca; pero claro, el mío será de marimba. Cierre paréntesis. O fue la tele, las series, los narcos, las circunstancias, la buena onda, la paletiá, Colombia, o simplemente yo, lo que dieron el vamos a está nueva vida de microtráfico y aventura. Y yo me transforme cual travestí, de la niña del colegio de monjas a la delincuente traficante de sustancias mentales, dealers de la amistad. Heroína de los angurrientos. Patrona de la dispersión. Madrina de los volaos!