La Brígida no soy yo, pero es parte de mí. Algo así como una amiga imaginaria o un alter ego aparece y desaparece dependiendo de los diversos estados psicotrópicos, emocionales y mentales por los que pase mi vida.
Ha estado en los peores momentos, cuando realmente he tocado fondo, cuando casi me he ahogado en los problemas de mi propia existencia. Ha llegado con el poder de destrozar todo; de sacar lo peor de mí, para lograr sacar lo mejor. Suena contradictorio, y sí, lo es; pero ha sido el mecanismo que forme para superar los peores momentos a los que me he enfrentado en mi vida.
Ella tiene la valentía de destruirme, para hacerme sacar fuerza de mis estados evasores, para aferrarme a esa nueva versión de mí después de la catástrofe.
Los últimos años, los he catalogado como horrendos, dolorosos. Unos años culiaós. Y he evadido todo. Me evado destruyéndome.
Es en esos momento, cuando Brígida vuelve a mi vida. Ya no tenemos porque seguir así, sí podemos lograr estar peor. Un amigo mío siempre dice: "Uno siempre puede estar/quedar más para la cagada" Y es verdad. Y cuando ya no es gris, sino que negro, mi alter ego me rescata de la oscuridad, para mantenerme en la penumbra, hasta que sola logró nuevamente encender la luz en mi vida.
Pase por períodos en los que me sentía una alcohólica, pensé que realmente tenía problemas para manejar mí consumo de alcohol. Fui tan irresponsable en esa época, pero fue mi manera de evadir lo que me pasaba o lo que me pasa.
Creo que aún no toco fondo, y que por eso aún no he caído por completo en el espiral etílico con el que enfrento mis desastres emocionales. Aún no he tocado fondo, pero presiento que Brígida me está esperando a la vuelta de la esquina con la botillería completa a mi disposición y la verdad, no sé si tendré la fuerza de voluntad para decirle que no esta vez.
Creo que aún no toco fondo, y que por eso aún no he caído por completo en el espiral etílico con el que enfrento mis desastres emocionales. Aún no he tocado fondo, pero presiento que Brígida me está esperando a la vuelta de la esquina con la botillería completa a mi disposición y la verdad, no sé si tendré la fuerza de voluntad para decirle que no esta vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario