lunes, 18 de julio de 2016

Capítulo 8. El Desastre


Fui un desastre, soy un desastre y seré un desastre; pero vamos a partir por saber porque (quizás) soy (elegí ser) un desastre.
Cuando chica era nerd, del verbo nerd y viví en esa catalogación de niña tranquila hasta cuando salí del colegio y decidí empeñar mi alma al señor de la botillería y a los traficantes de sustancias ilícitas.

En el principio de los principios de mis tiempos, yo era de la que le molestaban los borrachos, le molestaba la gente que tomaba, los fumadores, los marihuelteros. Pero como bien dice el dicho (dos puntos, abre comillas):  "De esa agua no beberé (porque en el camino nos puede venir la sed, de esa que es peligrosa)" y fue así como mi relación con el trshágo comenzó en una escalada ascendente.  De una vez al mes, pase a una vez por semana y en los períodos que anduve más Brígida, era cosa de todos los días. Aunque la Brígida, abandono  a este cuerpo y ya no habita en mi; de vez en cuando como que me pego los remember con ella, y es ahí, en ese momento cuando queda literalmente la cagada.

Mi padre, que es el ser humano (a pesar de mañoso) que más me ha aguantado. Ha aguantado lidiar con una hija curahuilla, rebelde y loca. Su niñita, salio con más sed que camello en desierto. Y con eso recordé esa canción del colegio de monjas que dice "y beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río por ver a Dios nacer (bis)"

Con todo esto me asalta la duda, seguiré con está sensasaund de saciar la sed constantemente todo lo que me quede de vida? Es que acaso la Brígida no se aburre? porque no se va definitivamente de mai laif. 
Ya a estas alturas parece ser mi amiga imaginaria, que me dice al oído que me tomé los copetes al seco cuando alguien que está mucho mas ebrio de lo que estoy yo, comienza a entonar ese farol no alumbra no alumbra ese farol! Y yo sola me vanaglorio de que puedo hacer africanos o tomarme al seco las latas de cervezas y finalizar con un shansho con el que podría deletrear el abecedario completo. Acaso no puedo retomar con todas mis ganas el sendero del señor, la verdad y la vida, y llevar una vida alejada de todas las tentaciones etílicas y marihuelteras? 

Bueno en verda verda....no las quiero dejar del todo. Y la sabiduría de los dichos no puede ejemplificar de mejor manera esto con dos puntos abro comillas : "El que nace chicharra muere cantando". 
Aunque aclaremos algo; no nací. Fue un proceso de crecimiento y desarrollo personal; o también podríamos calificarlo de una habilidad adquirida. (Se podrá poner en el cebe?) Quizás. 
Quizás ser desastrosa no es tan terrible. Quizás tampoco quiera dejar de serlo. 










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